Por la dimisión del Gobierno con Rajoy al frente y para la apertura de un proceso constituyente
Hay
hechos habituales que conocemos de sobra pero de los que sólo extraemos
sus últimas consecuencias cuando nos estallan en la cara. Hace ya mucho
tiempo que la mayoría de los ciudadanos llegamos a la conclusión de que
el neoliberalismo nos hurtó la democracia al pueblo mediante un sinfín
de estrategias que incluye la deuda ilegítima, la imposición de bajadas
salariales o reformas laborales decimonónicas y una grosera y tosca
manipulación mediática. Dentro de estos métodos sobresale la corrupción
de los partidos políticos mayoritarios. Rajoy, Bárcenas y la
financiación del PP no constituyen un caso aislado. Es la tónica general
de una democracia y una cultura que nacieron mancas en el poder
popular.
Los
ERE, Palma Arena, Gürtel, Palau de la Música, Noos… forman parte de una
constelación de ejemplos apenas los que han saltado a la luz pública en
mitad de la estafa que llaman crisis. La corrupción es utilizada por el
gran capital para imponer sus intereses minoritarios a todos los
ciudadanos. Se apropia de la soberanía popular y legisla contra el
pueblo. Hoy sabemos que, bajo sus decisiones, además se ha conducido a
más de un 21% de la población de España a situaciones de pobreza,
mientras que ha aumentado en un 5,4% el número de millonarios, esa
exigua minoría para la que gobiernan.
Sin
embargo, en el caso Bárcenas hay dos matices que aumentan nuestro
escándalo. Nunca habían salido a la luz hechos tan claros que inculparan
directamente al presidente del gobierno y el partido durante su
gestión, ni la cúpula de un partido había sido tan ciega a las demandas
democráticas de la población. Dicho de otro modo, el PP y Rajoy han
adoptado la postura de resistir el embate de cada nueva revelación con
el solo ejercicio de esperar que pierda fuerza la efervescencia
ciudadana. Por eso, hemos de sostener la lucha en el tiempo.
El
Frente Cívico Somos Mayoría es consciente de que hemos de luchar para
que esta situación de inestabilidad política no se resuelva de nuevo
contra la mayoría y busque los beneficios de la banca y la troika frente
a los legítimos intereses de los ciudadanos, como ha demostrado el
recurso contra el Decreto Antidesahucios de Andalucía. La troika y el
capital, si termina por caer Rajoy, tratarán de imponer un gobierno que
continúe el expolio de la ciudadanía, legisle contra los ciudadanos,
desmonte la sanidad y la educación públicas, atente contra los derechos
laborales obtenidos tras años de lucha, arroje cada día a más gente a
contratos y salarios de miseria, aumente la carga fiscal sobre los
asalariados y la disminuya sobre empresas y fortunas.
Ello
es posible porque estamos sometidos a un sistema en el que los que
gobiernan no se presentan a las elecciones, sino que tras bambalinas
mediante la corrupción generalizada de las instituciones políticas,
sociales y jurídicas están imponiendo el saqueo generalizado sobre la
mayoría.
Este
gobierno debe dimitir ya que no tiene ninguna legitimidad pues ganaron
las elecciones mediante financiación fraudulenta y han impuesto medidas
que jamás presentaron en la campaña electoral. Representan unos poderes
que ahora han fijado sus garras en nuestras pensiones. Hemos de evitar
que haya otro gobierno que prosiga con la conversión de nuestros
derechos en sus negocios. Debemos impedirlo tanto con este gobierno o
con otro con un lavado de nombres que no cambie nada en las decisiones
políticas y antisociales.
Por
tanto no basta una mera dimisión de este gobierno con su presidente al
frente que dé paso a una alternancia que reproduzca esa situación. El
FCSM llama a desmontar el sistema político del bipartidismo que sustenta
a la corona y abrir un proceso constituyente que entre otras cosas
sustraiga el poder al Rey y a su Corte de 40 empresarios y la devuelva a
la ciudadanía.
La
corrupción no es un problema exclusivo de los partidos políticos, es un
problema de la construcción misma del sistema de desarrollo económico y
la relación entre capital y estado. La corrupción es un hecho
generalizado pero no independiente del sistema económico. Forma parte de
la estructura misma de este sistema y esta sociedad y es indispensable
para su desarrollo. Tanto los corruptores como los que se dejan
corromper forman parte de este sistema injusto de producción y
distribución de la riqueza.
Esta
situación es excepcional y excepcional tiene que ser nuestra respuesta.
Tomemos la calle, reclamemos el final del sistema corrupto, de las
políticas de austeridad, la recuperación de los derechos perdidos, el
fin del gobierno de los indecentes, que no tienen suficiente con el robo
amparado en la ley, con el que nos castigan cada día. Ahora se escudan
impunes en la perversión de la palabra democracia ante las pruebas de
comisiones y sobresueldos.
El
Frente Cívico Somos Mayoría hace un llamamiento a todos los movimientos
sociales y políticos para sostener y hacer crecer la participación
ciudadana, de manera que se encamine hacia un proceso constituyente.
Hacemos un llamamiento para dar una respuesta contundente, masiva,
unitaria y sostenida en el tiempo que de respuesta a la grave crisis
democrática, económica y social que hoy vive nuestro país.
Ya
PP y PSOE aprovecharon las vacaciones de verano para la ilegítima
modificación del artículo 135 de la Constitución, que es conculcada
sistemáticamente. ¿Qué tratarán de hacer con los escasos derechos que
aún no han convertido en negocio en esta situación de inestabilidad
política si no estamos atentos a responder democráticamente? No dejemos
que Bárcenas encubra el siguiente robo de soberanía a toda la
ciudadanía.
Mesa Estatal del Frente Cívico Somos – Mayoría
Madrid, a 20 de julio de 2013.
Madrid, a 20 de julio de 2013.
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